domingo, 25 de julio de 2010

ASEXUALIDAD

Vivimos en una sociedad que concede al sexo una enorme importancia y donde se supone que a todo el mundo le gusta practicar el sexo. Pero lo cierto es que existen muchas personas perfectamente normales que no sienten atracción sexual hacia otras personas.

De hecho, la asexualidad se define precisamente de ese modo: falta de atracción sexual hacia otras personas, tanto del sexo opuesto como del propio sexo, así como falta de interés por mantener relacione sexuales con otros. Eso no es vivido como un problema, sino como una forma de ser tan normal como otra cualquiera. Es decir, la asexualidad no es un trastorno sexual, sino que forma parte de las preferencias y gustos de una persona. No obstante, puede crear problemas cuando una persona no acepta su asexualidad y trata de convertirse en una persona sexual por exigencias de su pareja o mantiene relaciones sexuales porque considera que solo así conseguirá tener pareja o amor.

Las personas asexuales pueden ser muy diferentes entre sí en cuanto a su forma de vivir el sexo y las relaciones de pareja:

- Algunos sienten excitación sexual con deseo de masturbarse solos, pero no sienten interés ni excitación con otras personas. Más bien consideran que el sexo y la consecución del orgasmos es un acto privado y no sienten interés en practicarlo con otras personas. La frecuencia de la masturbación puede ser similar o inferior al de las personas no asexuales. Otros no sienten ningún interés por masturbarse ni ningún tipo de excitación sexual.

-Algunos sienten excitación sexual mediante el uso de la fantasía (por ejemplo, con fantasías sexuales o mediante la utilización de pornografía), pero no sienten deseo ni interés por llevar a la práctica dichas fantasías con otras personas. Eso es similar a la persona que, sin ser asexual, puede tener fantasías sexuales que le excitan mientras son solo fantasías pero que no desearía llevar a la práctica porque en circunstancias reales no le resultaría excitante. Otros, en cambio, no sienten ninguna excitación mediante el uso de la fantasía.

-Algunos sienten atracción romántica hacia otras personas. Pueden, por ejemplo, desear abrazar, o acariciar a esa persona y pueden enamorarse, aunque en dicho enamoramiento no existirá ningún componente sexual, tan solo, y no en todos los casos, el deseo de abrazar, acariciar y estar físicamente cerca de la persona amada. En otros casos, no llegan a enamorarse, sino tan solo a sentir lo que podríamos llamar una amistad especial con alguien y no tienen interés en mantener relaciones de pareja.

Hay que tener en cuenta que no se considera que una persona sea asexual cuando su falta de deseo se debe a alguna enfermedad física o mental, como puede ser una depresión, que pueden dar lugar a un desinterés en el sexo mientras dura dicha enfermedad, pero que reaparece al recuperarse. La persona asexual, en cambio, ha sido así toda su vida. Tampoco se considera asexual la persona que experimenta, en un momento de su vida, falta de deseo debido a ciertos problemas, como pueden ser los problemas de pareja.

Dado que existe una enorme presión por parte de la sociedad para que todo el mundo sea sexual y no suele reconocerse la existencia de la asexualidad, algunas personas pueden pensar que hay algo malo en ellas o que tienen algún trastorno, bloqueo o trauma. Por este motivo, cuando una persona asexual llega a ser consciente de que la asexualidad existe y de que tiene derecho a no desear tener relaciones sexuales, puede sentirse repentinamente liberada, sobre todo al saber que existen muchas personas como ella, tanto hombres como mujeres. En un estudio realizado en 1983, se obtuvieron unas cifras de un 10% de mujeres asexuales y un 5% de hombres asexuales.

Las personas asexuales pueden definirse como heterosexuales, homosexuales o bisexuales, según hacia qué sexo se oriente su atracción romántica.

*Nurius, Paula "Mental Health Implications of Sexual Orientation" The Journal of Sex Research 19 (2) pp. 119–136



miércoles, 14 de julio de 2010

"CRAVE" DE SARAH KANE

Fragmento de Crave, obra de Sarah Kane. Sin comas, sin puntos, sin respiración:

"Quiero dormir a tu lado y hacerte las compras y cargarte las bolsas y decirte cuánto me gusta estar contigo pero me siguen obligando a hacer estupideces (...)
Y quiero jugar al escondite y regalarte mi ropa y decirte cuánto me gustan tus zapatos y sentarme en el borde de la bañera mientras te bañas y hacerte masajes en el cuello y darte besos en los pies y llevarte de la mano e irme contigo a cenar y que no me importe que comas de mi plato y encontrarme contigo en el Rudy's y hablar del día y teclear tus cartas y llevar tus cajas y reírme de tus paranoias y regalarte discos que nunca escucharás y ver películas buenísimas y ver películas malas y quejarme del programa de radio y hacerte fotos mientras duermes y levantarme para prepararte café con tostadas y panecitos y salir contigo a tomar un café al Florent en medio de la noche y dejar que me robes los cigarrillos y que nunca tengas fuego y contarte lo que vi en la tele la otra noche y acompañarte al oculista y no reírme de tus chistes y desearte por la mañana pero dejarte dormir un poco más y mientras darte besos en la espalda y acariciar tu piel y decirte cuánto me gusta tu pelo tus ojos tus labios tu cuello tu pecho tu culo y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelva tu vecina y sentarme a fumar en la escalera hasta que vuelvas y preocuparme cuando te atrases y asombrarme cuando te adelantas y regalarte girasoles e ir a tu fiesta y bailar hasta quedar negro y estar triste cuando me equivoque y feliz cuando me perdones y mirar tus fotos y desear haberte conocido desde siempre y sentir tu voz en mis oídos y sentir tu piel contra mi piel y tener mucho miedo cuando te enojes y se te ponga un ojo negro y otro azul y tu pelo hacia la izquierda y una cara de oriental y decirte estás preciosa y abrazarte cuando estés ansiosa y abrazarte más cuando sufras y desearte sólo con olerte y abusarme al tocarte y gemir cuando esté a tu lado y gemir cuando no esté a tu lado y babear sobre tu pecho y envolverte toda la noche y sentir frío cuando me quites la manta y sentir calor cuando no lo hagas y derretirme cuando sonrías y desintegrarme cuando rías y no entender y preguntarte por qué crees que te estoy rechazando cuando no te estoy rechazando y preguntarme cómo puedes pensar que yo sería capaz de rechazarte a ti y preguntarme quién eres pero aceptarte igual y contarte acerca del ángel del niño del bosque encantado que voló sobre el océano porque te amaba y escribirte poemas y preguntarme por qué no me crees y tener un sentimiento tan profundo que no encuentra palabras y querer compartirte un gatito y sentir celos de él cuando reciba más atención que yo y retenerte en la cama cuando te tengas que ir y llorar como un bebé cuando finalmente te vayas y vaciar los ceniceros y comprarte regalos que no quieras y llevármelos otra vez y pedirte que te cases conmigo y que tú me digas que no otra vez pero siempre fue en serio desde la primera vez y deambular por toda la ciudad pensando que sin ti está vacía y querer todo lo que quieres y pensar que me estoy perdiendo a mí mismo y saber que contigo estoy a salvo y contarte de mí mismo lo peor e intentar darte lo mejor porque tú lo mereces y contestar tus preguntas cuando prefiera no hacerlo y decirte la verdad cuando en realidad no quiera e intentar ser honesto porque sé que tú lo prefieres y pensar que todo se acabó pero aferrarme allí durante diez minutos más hasta que me eches de tu vida y te olvides de quién soy e intentar acercarme a ti porque es hermoso aprender a conocerte y el esfuerzo vale la pena y hablarte mal en alemán y peor en hebreo y hacer el amor contigo a las tres de la madrugada y de alguna de alguna manera comunicarte ese amor abrumador arrasador incondicional omnipresente y sempiterno que enriquece el corazón y libera la mente ese amor eterno y presente que siento por ti"





lunes, 12 de julio de 2010

AFORISMOS PARA ROMPER UNA ADICCIÓN AMOROSA

Puedes vivir sin él/ella (seguramente mejor)

El amor no es suficiente (para tener una buena relación amorosa)

El enamoramiento no es suficiente.

Una relación amorosa es mutua y ayuda a cada parte a sentirse mejor consigo mismo, no peor.
El sentimiento de culpabilidad no es suficiente para quedarse.

No tiene que amar a alguien para ser adicto a él/ella.

Sólo porque está celoso/a no significa que le ame; puede estar celoso/a de alguien que no soporte.

Lo que ve es lo que obtiene, así que deje de aferrarse a la creencia de que puede cambiar a la otra persona.

El amor no dura necesariamente para siempre.

No siempre podrá resolverlo, no importa cuánto lo desee.

Algunas personas mueren de relaciones perjudiciales. Quiere ser una de ellas?

Si alguien dice "No quiero atarme", "No estoy preparado para una relación", "No voy a dejar a mi pareja", etc… Créale.

Media rebanada no es mejor que ninguna.

Él/ella no tiene que amarle.

No tiene que mejorar.

El dolor de acabarlo no durará para siempre.
De hecho, ni siquiera durará tanto como el dolor de no acabarlo.

Si dentro de cinco o diez años será igual, le sigues deseando?

Sentirá ansiedad, soledad y depresión cuando lo acabe, pero estos sentimientos durarán solamente una cantidad limitada de tiempo y después cesarán.

No se quedará sola para siempre; eso es pensar en Tiempo Infantil.

Nunca es demasiado tarde para hacer un cambio; cuanto más tiempo espere, más tiempo derrochará.

La intensidad de sus síntomas de desenganche no indican la fuerza de su amor sino la fuerza de su adicción.

Usted es una persona íntegra y valiosa independientemente de la relación.

Cuando se sienta incapaz, incompleta o inútil aparte de él, los sentimientos infantiles se estarán adelantando.

Él/ella no es el "único/a"

Si acaba la relación negativa, abrirá su vida a nuevas posibilidades.


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